Vista alctual de los terrenos de la balsa Jenny

Vista actual de los terrenos.

Acometerá las obras de emergencia necesarias para mejorar la calidad de las aguas que circulan por la parcela y que decantan por colmatación al exterior de la misma.

La Comunidad Autónoma estudia los puntos de entrada de escorrentías desde la cuenca vertiente a los terrenos en los que se ubicó la antigua balsa Jenny. La Dirección General de Medio Ambiente viene llevando a cabo desde el pasado 25 de marzo actuaciones de urgencia de forma reiterada consistentes en la inspección y toma de muestras de agua, así como la determinación de los puntos de entrada de escorrentías a la parcela propiedad de la Comunidad Autónoma procedentes de la cuenca vertiente aguas arriba, que representa una superficie de 1,5 millones de metros cuadrados y que se encuentra profundamente trasformada por la actividad minera.

Todo ello, con el objetivo de definir las obras necesarias para mejorar en la medida de lo posible la calidad de las aguas que circulan por la parcela y que, por colmatación, decantan de la superficie de esta.

Estas actuaciones se van a realizar mediante una obra de emergencia con el consiguiente apoyo técnico en cuanto al control de la misma, seguridad y salud y control medioambiental, que incluirá, además, las actuaciones requeridas por el propio juzgado en cuanto a la implantación de una barrera de carbonato cálcico, y todo ello en el menor plazo posible, teniendo en cuenta la normativa de contratación administrativa y ambiental aplicables.

Desde la adquisición de los terrenos de la antigua balsa Jenny, el Gobierno regional ha llevado a cabo la retirada y traslado a otra ubicación más alejada de cerca de medio millón de metros cúbicos (1.449.000 m3) de residuos mineros entre 2004 y 2006, y la posterior estabilización y sellado de los terrenos, instalación de piezómetros de control y sistemas de drenaje, finalizando con su revegetación en 2009 con especies autóctonas que fijan el suelo.

Así mismo, se procedió al vallado perimetral de los terrenos propiedad de la Comunidad, si bien este vallado ha sido objeto de numerosos actos vandálicos que han dado lugar a su reparación en diversas ocasiones. Además, entre 2018 y 2021 se han realizado proyectos y estudios para determinar posibles actuaciones de mejora y estabilización del suelo con el fin de garantizar una mayor protección del medio ambiente.

La Consejería recuerda que se ha dado una situación inusual, cual es la provocada por las intensas y persistentes precipitaciones que se han producido en las últimas tres semanas, descargando sobre la zona hasta 200 litros por metro cuadrado y provocando escorrentías y acumulaciones de agua en toda la Sierra Minera.